Viajar por el norte de Los Balcanes
¿Estás pensando en viajar y hacer una ruta por el norte de Los Balcanes? Vamos a descubrir una impresionante ruta por la parte norte de Los Balcanes o los países balcánicos más septentrionales. La que hemos denominado la ruta balcánica 1.
Para conocer los países balcánicos te recomendamos que hagas dos rutas por separado para viajar por Los Balcanes. En este primer viaje propuesto los países que vamos a conocer son por orden de recorrido: Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Rumanía.
ESLOVENIA
Comenzamos la ruta balcánica por Eslovenia, un país de una naturaleza espectacular. Desde la capital es la mejor manera de descubrir este fantástico país. Liubliana es encantadora, las vistas desde su castillo nos lo confirman. También caminar y cruzar sus abundantes puentes que unen la ciudad que separa el río Ljubljanica, como el puente de Los Dragones. El parque Tivoli es otro de los encantos de esta ciudad. Liubliana fue nombrada capital verde europea en 2016, gracias al cuidado de su medio ambiente. Es necesario alquilar un coche para hacer la siguiente ruta por Eslovenia.
Para continuar la ruta por este pequeño país nos vamos en dirección norte hasta el Lago Bled. La localidad de Bled es un pueblo enclavado en un entorno natural y de montaña que destaca por su impresionante lago glaciar que recibe el mismo nombre. La isla emplazada en el centro del lago es todo un espectáculo fotogénico para viajeros y visitantes. Es un lugar soñado y una auténtica postal. Se recomienda visitar en cualquier época del año. El verano te permite disfrutar mucho más de las actividades que puedes realizar en los alrededores de la zona y en el mismo lago, pero en invierno y con la llegada de la nieve la zona de Bled se cubre de un manto blanco idílico para hacer fotos.
Continuamos no muy lejos de Bled para llegar a la garganta de Vintgar. Este lugar es ideal para la práctica de senderismo. Si te gustan las rutas por la naturaleza no te puedes perder esta senda por uno de los desfiladeros más conocidos del país. En él destaca el color de las aguas turquesas y cristalinas del río Radovna.
Nuestra siguiente parada es el Lago Bohinj, el mayor lago del país y que forma parte del impresionante Parque Nacional del Triglav. Merece mucho la pena pararse a disfrutar de la belleza de este entorno natural. Recomendamos acceder a lo alto de la montaña de Vogel mediante teleférico para tener unas vistas panorámicas de los Alpes Julianos. Desde arriba se puede ver el Lago Bohinj desde una perspectiva única. En el Parque Nacional del Triglav son diversos los senderos que se pueden hacer.
Cerca del Lago Bohinj está la cascada Savica. Una travesía corta a pie y en subida atravesando el bosque te lleva a esta curiosa y bonita cascada emplazada en un entorno natural protegido.
El valle del Soča nos espera para los más aventureros. Son muchas las actividades que puedes practicar al aire libre en este paraje natural, como rafting, piragüismo, senderismo, ciclismo, esquí, escalada, barranquismo, exploración de cuevas, parapente, tirolina, pesca y más actividades para que disfrutes de la naturaleza en estado puro. ¡Visita Tolmin y te sorprenderá!
Otro de los imprescindibles de Eslovenia es conocer el interior de la tierra adentrándonos en sus inmensas cuevas. La cueva de Postojna es de las más visitadas de Europa y tiene una dimensiones impresionantes, al igual que la cueva de Skocjan. No puedes irte de Eslovenia sin conocer una de estas cuevas. Te recomendamos que hagas una visita a la cueva de Skocjan, un fenómeno natural único.
Al lado de la cueva de Postojna está situado el castillo más espectacular de Eslovenia, el Castillo de Predjama. Este castillo llama tanto la atención porque está construido justo en la entrada de una cueva entre rocas. Debes conocer la peculiar y curiosa historia que guarda este bonito castillo.
Eslovenia tiene mucho más que ofrecer pero consideramos que para una ruta que comprende varios países, con este itinerario será más que suficiente para que te enamores de Eslovenia y quieras volver algún día. Desde luego que es uno de los países naturales más bonitos de Europa y que deberían estar en tu lista de lugares a visitar en el continente europeo. Eslovenia es un país muy accesible. Si tienes pensado hacer un roadtrip pero no tienes muchos días, Eslovenia tiene que ser tu elección.
Los lugares que mostramos aquí, están todos localizados en la zona oeste del país, con lo que vamos a necesitar poco tiempo en los desplazamientos. La ruta circular en coche sería de un total de unas 6 horas y unos 400 km. Aunque siempre son un poco más tomando en cuenta los desvíos.
CROACIA
Nuestra siguiente aventura para viajar por Los Balcanes es en Croacia. Para cruzar de un país a otro lo más recomendado es hacerlo mediante tren. Desde Liubliana hay varios trenes que conectan directamente con la capital de Croacia, Zagreb. Es necesario alquilar un coche para hacer la siguiente ruta por Croacia.
Si Liubliana nos gustó como ciudad, Zagreb también nos va a encantar. Pasear por Zagreb y descubrir sus rincones es la mejor manera de captar el ambiente balcánico y conocer el espíritu del este de Europa. Un free tour por la ciudad de Zagreb puede ser una manera excelente de entender de primera mano la historia y la cultura de la capital croata. Si eres más de ir a tu aire no puedes perderte los siguientes lugares: El conocido mercado de Zagreb, pasear por sus principales calles que están llenas de vida, subir a la colina de la ciudad, ver la plaza e iglesia de San Marcos y si tienes tiempo visitar el museo de las relaciones rotas. Un curioso y diferente museo que trata de las relaciones de pareja.
Comenzando nuestro itinerario en dirección sur nos encontramos un pueblo entre cascadas, Rastoke. Lugar accesible e ideal para pararse a disfrutar del lugar. El siguiente lugar a visitar es el Parque Nacional de Los Lagos de Plitvice. Esta reserva localizada en el centro de Croacia está formada por un espectacular paraje natural donde se alternan lagos, cascadas y manantiales de una gran belleza. El principal protagonista del espacio natural más bello del interior de Croacia es el agua, de color turquesa. Sus 16 lagos emplazados en cadena y las múltiples cascadas y arroyos hacen de Plitvice un lugar ideal para el desarrollo de un variado ecosistema de Flora y fauna.
Esta maravilla natural está adaptada al visitante con diversos caminos y rutas de senderismo que rodean y atraviesan las aguas. A su vez, un barco eléctrico conecta los lagos superiores del parque con los inferiores. Este paraíso de lagos y cascadas es uno de los lugares más espectaculares de Croacia y de Europa.
En dirección a la costa, nos encontraremos otro entorno natural increíble, el Parque Nacional de Paklenica. Si te apasiona el senderismo de montaña no dudes en acercarte a esta maravilla natural de Croacia. Es un lugar adecuado para hacer actividades de escalada y alpinismo gracias a la orografía rocosa y escarpada que posee.
Zadar es la siguiente ciudad que recomendamos en nuestra ruta balcánica por Croacia. En Zadar lo más llamativo y curioso que podemos ver son: el Órgano de Mar, el Saludo al Sol, el Foro Romano, y como no, la catedral e iglesia de su centro histórico.
Bordeando la costa y encontrando recovecos donde parar y darnos un apetecible baño en el mar Adriático, seguimos nuestra ruta dirección sur para llegar hasta Šibenik. Uno de los reclamos de este lugar es su catedral, pero también la preciosa arquitectura que existe en sus edificios y construcciones que podemos disfrutar mediante un paseo a pie por las calles. Desde Šibenik podemos visitar en poco más de 15 minutos en coche el Parque Nacional de Krka, otro espectacular enclave natural lleno de cascadas. Si te gustaron los Lagos de Plitvice no te puedes perder tampoco el espectacular Parque Nacional de Krka. Las cataratas y cascadas de este enclave son bellísimas. En la visita nos esperan paisajes idílicos, agua a raudales y diversión asegurada en la naturaleza. Merece dedicar un día a su visita, eso sí, necesitarás tomar un barco en su interior para moverte por el entorno.
Lo bueno de viajar por Croacia es que se puede realizar un itinerario equilibrado entre visitar ciudades y hacer excursiones por la naturaleza en sus abundantes Parques Nacionales e islas.
Dejando atrás la experiencia natural del entorno del río Krka, nos dirigimos hacia Split, pasando por lugares de interés para hacer una parada como Trogir. Una vez lleguemos a Split, podremos disfrutar del ambiente que se respira en esta conocida ciudad turística de Croacia. Pasear por sus calles, visitar los alrededores del puerto, descubrir el Palacio de Diocleciano, ver las puertas de Split, explorar el Peristilo y perderse por sus barrios y plazas son algunas de las actividades que te recomendamos que hagas en este lugar.
En Split se puede tomar fácilmente un ferry para visitar una de sus innumerables islas. En esta ocasión nos vamos de ruta por Brač. Tomamos tierra al norte de la isla, en Supetar, con la intención de atravesar la isla y descubrirla para terminar en el este, Sumartin, donde tomaremos otro ferry que nos llevará de nuevo a la parte continental de Croacia. En la isla de Brač sobre todo se puede disfrutar del mar y de la playa. Un lugar ideal para hospedarse es en Bol y así descubrir la que seguramente está en la lista de las mejores playas de Croacia, la impresionante playa de Zlatni Rat.
Ya de vuelta a la parte continental de Croacia, en Makarska podemos seguir disfrutando de unas espléndidas playas y de un bonito centro histórico. Una vez retomamos nuestra ruta al sur, vamos a ir atravesando la carretera, mayormente litoral, y pasaremos por distintos pueblos de interés. Esta ruta nos llevará a la parte más meridional del país, a Dubrovnik. Antes de llegar a Dubrovnik pasaremos por un paso fronterizo con Bosnia y Herzegovina en el que no tendremos problemas para continuar en coche.
Dubrovnik es uno de los lugares top del país y seguramente el destino turístico más conocido de Croacia a nivel internacional. Esta ciudad costera amurallada nos permite pasear por sus callejuelas laberínticas de mármol mientras disfrutamos de sus murallas y de su magia. Si deseamos ver una panorámica de Dubrovnik desde arriba nada mejor que tomar el teleférico que te lleva hasta lo alto de una fortaleza. Una parada obligatoria si estás viajando por Croacia es visitar Dubrovnik y conocer uno de los escenarios más conocidos de Juego de Tronos.
Tras devolver nuestro coche de alquiler en Dubrovnik (varios Rentacar te permiten alquilar un vehículo en Zagreb y devolverlo en Dubrovnik) nos dirigimos a la estación de autobuses para tomar un bus que nos lleve a nuestro siguiente país en la ruta balcánica. Si te está gustando viajar por Los Balcanes no te pierdas el siguiente destino.
BOSNIA Y HERZEGOVINA
Viajar por Los Balcanes y entrar en este nuevo país es una sensación diferente a lo que veníamos visitando hasta ahora, todo un cambio visual que se aprecia desde el autobús, con respecto a los parajes y a las formas de vida si lo comparamos con Croacia o Eslovenia.
Nos adentramos en Bosnia y Herzegovina para dirigirnos hacia Mostar, nuestra primera parada. En esta ocasión no disponemos de coche de alquiler para hacer una ruta tan libre y amplia como en el caso de los países visitados anteriormente, Eslovenia y Croacia. Por razones de tiempo y valorando que es una ruta múltiple por varios países, decidimos que vamos a optar por el transporte público para desplazarnos por el país.
En el ecuador de nuestro viaje, la visita a Bosnia y Herzegovina se nos presenta apasionante. El viaje a este país nos fascinará sobre todo por la mezcla cultural entre Oriente y Occidente, por la marcada historia de la guerra de Bosnia de la década de los 90, por la cercanía, humildad y calidez de sus habitantes, pero también por la fascinante naturaleza que hay en sus montañas, ríos y cascadas.
Llegados a Mostar y una vez que pisamos sus calles, lo primero que nos llamará la atención es la huella que dejó la guerra. Podemos ver aún marcas de balas en los edificios y cicatrices de los acontecimientos que sucedieron, y cómo a día de hoy se siguen reconstruyendo algunos de los edificios principales de la ciudad.
Una vez que nos adentramos en el casco histórico de Mostar nos enamorará con sus diversos bazares y rastros a pie de calle, su mezcla cultural con influencia otomana, y su atracción principal, el puente de Stari Most. El puente de Mostar es el reclamo principal de la zona que atrae a gran parte de los visitantes que vienen al país. El puente más famoso de Los Balcanes impresiona por su altura, su arquitectura, forma y diseño pero también porque es una magnífica postal con el río de aguas verdes que pasa a sus pies. Una fotografía tomada desde el borde del río que cursa bajo el puente, el río Neretva, es un maravilloso recuerdo del viaje por Mostar. Puedes disfrutar de una panorámica desde la que se aprecia el fantástico arco de piedra que forma el puente precedida entre torres medievales a sus lados.
Al lado del puente de Mostar puedes disfrutar del ambiente de Kujundžiluk, el conocido como “callejón dorado”, que es un animado rastro. A lo largo de sus numerosos restaurantes, que puedes encontrar en cualquier punto de la ciudad, puedes degustar la comida más auténtica a la hora de viajar por Los Balcanes a unos precios irrisorios, de apenas 2 o 3 euros el plato.
Si dispones de tiempo, te recomendamos una excursión al pueblo de Blagaj para que conozcas su fortaleza y laguna azul. También es recomendable una escapada a las cataratas de Kravices, la visita a Medjugorje o la práctica de rafting en uno de los descensos de agua en los ríos del país.
Dejando atrás la región histórica de Herzegovina, nos dirigimos a la capital del país, Sarajevo. La ciudad principal de Bosnia y Herzegovina tiene una marcada historia influenciada por la guerra de Bosnia, al igual que le pasa Mostar.
Lejos de ser una ciudad turística si la comparamos con las principales capitales de Europa, Sarajevo tiene mucho que ofrecer al viajero curioso. Uno de sus atractivos es no sentirte en una ciudad masificada de turistas y en donde te puedes mover con libertad. Muchos son los lugares a conocer en Sarajevo, pero el Baščaršija o el viejo bazar es el lugar más emblemático de la ciudad para visitar.
La plaza central o «plaza de las palomas» donde está la zona del Baščaršija está repleto de edificios históricos como: la Mezquita de Gazi Husrev-Beg, la Torre del Reloj, la fuente Sebilj, La Mezquita del Emperador o los baños turcos de Isa-bey.
Pasear por las callejuelas de Sarajevo es toda una experiencia. Te recomendamos probar un Cévapi, el plato por excelencia de muchos de los países balcánicos. Esta especialidad gastronómica se trata de carne picada en forma de salchicha que se come con pan fresco, cebolla cruda y una crema agria que se llama Kajmak.
Otras zonas de la ciudad de Sarajevo que debes conocer son: La catedral ortodoxa, la catedral del Sagrado Corazón, la sinagoga de Sarajevo, el puente Latino, el museo del Túnel de Sarajevo, la Biblioteca Nacional y las colinas de Sarajevo.
En nuestro caso, finalizamos el viaje por Bosnia y Herzegovina en Sarajevo. Desde aquí tomaremos un autobús que nos llevará nuestro siguiente destino por Los Balcanes, el país de Serbia.
SERBIA
Tras horas de travesía en transporte público llegamos a la capital de Serbia, Belgrado. Una ruta larga en autobús de más de 5 horas y alrededor de 300 km de carretera en la que disfrutaremos de camino de unas espectaculares zonas de montaña en la parte de Bosnia y Herzegovina y zonas de llanura mientras nos adentramos en el corazón de Serbia.
Nuestro viaje por Serbia lo haremos, al igual que en el país que visitamos anteriormente, en transporte público. Si se dispone de días suficientes y de tiempo, alquilar un vehículo en Belgrado es la mejor manera para hacer una ruta por las zonas más interesantes del país.
Ya en el corazón de Los Balcanes y en uno de los países que formaron parte de la antigua Yugoslavia, vamos a centrar nuestra visita en su capital. Belgrado es una ciudad vibrante, con una espectacular vida nocturna. Esta ciudad del este de Europa es totalmente diferente a las principales ciudades que conocemos en Europa. Los continuados conflictos por los que ha pasado Belgrado en su historia han marcado el ambiente que se respira en este país balcánico. Y al igual que pasa con Sarajevo en Bosnia y Herzegovina, Belgrado no es una ciudad tan turística ni masificada como el resto de capitales del continente. Aunque cada vez tiene más visitantes.
La realidad es que Belgrado sorprende a los viajeros por su identidad y su personalidad. Los lugares primordiales que te recomendamos en tu paso por la ciudad son: La fortaleza y el parque de Kalemegdan, el museo militar y el museo de la tortura. En este último museo podrás descubrir los instrumentos bélicos de tortura usados en épocas anteriores. Desde luego que es un lugar tenebroso y macabro pero que merece la pena conocer.
Belgrado tiene muchos más atractivos de los que disfrutar como son: la iglesia de San Marcos, la iglesia de Ružica, la mezquita Bajrakli, la catedral de San Miguel, la residencia de La Princesa Ljubica, el museo Nacional, la calle Knez Mihailova, las ruinas del ataque de la OTAN, el teatro de Belgrado, la calle y distrito de Skadarlija, la antigua feria, el mercado de Kalenic, el palacio Nuevo y el templo de San Sava, entre otros lugares. Disfrutar de las riberas del río Danubio y del río Sava es también un buen plan.
Como vemos y aunque nuestra visita por este desconocido país es únicamente por su capital, en Belgrado hay mucho que ver y descubrir. Con una visita de unos días en Belgrado entenderás mejor la historia, la cultura y las peculiaridades de este país balcánico. Además desde su capital podrás reservar varias excursiones de un día para conocer lo alrededores ¡Visitarlo no tiene desperdicio! Si dispones de vehículo puedes llegar a lugares como el siguiente.
Nuestro último destino a visitar en esta ruta por los países balcánicos más septentrionales es Rumanía. Para poder llegar a la frontera con el país rumano, nos vamos a desplazar en tren desde Belgrado hasta Vršac, que está situado en la Provincia Autónoma de Voivodina. Desde Vršac cambiamos de tren y nos dirigimos hasta el país de Drácula, Rumanía.
RUMANÍA
La bella, natural y rural Rumanía enamora desde el minuto uno. Viajar por Los Balcanes y no visitar a Rumanía es un viaje incompleto. Llegamos a la ciudad más occidental del país, Timișoara. Por la extensa dimensión del país es necesario hacer un buen planning de los lugares que vamos a descubrir en este apasionante itinerario. Rumanía es más grande en tamaño que los otros 4 países que visitamos con anterioridad en este viaje por Los Balcanes, mayor a Eslovenia, Croacia, Bosnia Herzegovina y Serbia juntos.
Como ya sabemos, en Eslovenia y en Croacia optamos por adquirir un vehículo para desplazarnos por el país. Sin embargo, en Bosnia Herzegovina y Serbia optamos por el transporte público. En el caso de Rumanía haremos lo mismo desplazándonos en transporte público. Las carreteras de este país no están en tan buenas condiciones como en otros países y por ese motivo decidimos ir en autobuses y trenes para movernos.
Nuestro itinerario por el país de la antigua Dacia se va a orientar en el centro de Rumanía, por la reconocida región de Transilvania. Tras visitar la bonita ciudad de Timișoara nos dirigimos hacia las ciudades de Alba Iulia, Sibiu, Sighișoara y finalizamos nuestro viaje en Brașov. Los desplazamientos entre lugares serán largos, ya que al igual que pasa en las carreteras, los trenes se mueven despacio. Esto es un hecho en gran parte de la región balcánica.
Timișoara es una ciudad con un encanto distinto a otras de Rumanía. Es una ciudad alegre y un poco más colorida valorando otras ciudades de Rumanía, que están marcadas por edificios grises típicos del urbanismo comunista. Los lugares que recomendamos visitar en el casco histórico de Timișoara son: la plaza Unirii o plaza de la unión y darse un paseo junto al río Bega.
Tras descubrir la ciudad nos dirigimos a la estación de tren o gara, como se conoce en rumano, para tomar dirección Transilvania. Nuestra primera parada es Alba Iulia. Pasear por el centro histórico de Alba Iulia es una gozada y múltiples son los lugares a conocer en la fortaleza con forma de estrella de esta ciudad: La muralla de Alba Iulia, la catedral de San Miguel, la Biblioteca Batthyaneum, la Catedral de la Reunificación, el Museo Nacional de la Unión y las puertas de acceso a Alba Iulia.
El próximo destino que nos espera es Sibiu. Esta ciudad fue condecorada hace ya más de una década como la Capital Europea de la Cultura. Esto se debe, entre otras cosas, a que Sibiu posee más de diez museos con colecciones y exposiciones de arte. Sibiu es encantadora y atractiva, en nuestra visita merece conocer tanto la ciudad baja como la ciudad alta. Te recomendamos conocer: las murallas y torres de Sibiu, la plaza pequeña, el puente de las mentiras, subir a la torre del Ayuntamiento, caminar por la Strada Nicolae Bălcescu, la plaza grande o Piata Mare, la iglesia Católica Romana, la catedral Metropolitana Ortodoxa y pasear por la Strada Nicolae Balcescu.
Desde Sibiu nos dirigimos a Sighișoara. De los lugares que se pueden visitar en Rumanía, la ciudadela de Sighișoara es un sitio con un encanto superlativo. Sighișoara es el hogar de Vlad Țepeș, el famoso emperador que le da vida al personaje de Drácula. En la misma Transilvania nos vamos a enamorar del centro de Rumanía en este precioso enclave. Lo más que te recomendamos visitar en Sighișoara son los siguientes monumentos: la torre del reloj, plaza de la ciudadela, la casa de Vlad Drácula, la escalera de los Estudiantes, la iglesia de la Colina y las torres de Sighisoara.
Dejando atrás este pintoresco enclave nos dirigimos hasta Brașov, nuestra última parada del viaje. Brașov tiene también mucho que ver y desde donde se pueden hacer diversas excursiones, como ver el famoso castillo de Bran, donde fue inspirada la leyenda del Conde Drácula o avistar osos. En Los Cárpatos se puede practicar senderismo y deportes de montaña. Por ese motivo Brașov en un punto estratégico desde donde se pueden hacer diversas escapadas y actividades. Además de visitar los propios monumentos de la ciudad, si subimos al monte Tâmpa tendremos unas imponentes vistas de la ciudad y de sus alrededores.
Rumanía tiene muchísimos lugares espectaculares más a conocer, pero en esta ruta balcánica damos por bueno estos lugares que aquí te mostramos. En otra próxima entrada te traeremos información sobre las regiones de Moldova, Bucovina y Maramureș.
Aquí finaliza nuestro intenso e inolvidable viaje por los países más septentrionales de Los Balcanes. Una ruta completa con todo tipo de atractivos tanto naturales, culturales, históricos como gastronómicos. Un viaje al corazón de Los Balcanes y a los países del este de Europa. ¡Una experiencia que nos marcará de por vida! Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia y Rumanía son a día de hoy destinos por descubrir por la mayoría de viajeros. ¿Te vas a perder este impresionante viaje por Los Balcanes?
Si te gustó este itinerario por la parte norte de Los Balcanes, no te puedes perder la ruta balcánica por el sur. Por los países de Bulgaria, Macedonia del Norte, Kosovo, Albania y Montenegro.
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